viernes, 3 de octubre de 2014

La realidad de los Policías Estatales

No cabe duda, que la necesidad hace aguantar muchas cosas, y si no, solo hay que preguntarles a los elementos de la Policía Estatal.
Durante el paro de labores que realizaron los policías en las instalaciones de la corporación, ubicados en la 9 Oriente y 14 Sur, a invitación de algunos elementos, Comunicatedigital.com- tuvo acceso al área de dormitorios de los oficiales masculinos y femeninos.

Durante el recorrido, los policías que nos guiaron y quienes pidieron la gracia del anonimato para evitar represalias, lamentaron lo deplorable en que se encuentran las instalaciones, hecho que este medio pudo corroborar.

Los elementos policiacos señalaron, que en los dormitorios hay pulgas, cucarachas y ratas, esto por las pésimas condiciones en que se encuentran los colchones  y las instalaciones en general, incluso el dormitorio de mujeres tiene filtraciones en el techo de agua de drenaje.

“Es lamentable que nos tengan así, el techo del baño se está cayendo; cuando nos encuartelan, en el caso de las mujeres, en este dormitorio llegamos a estar hasta setenta elementos, incluso nos tenemos que dormir en el suelo, señalaron”.

Otra de las quejas, fue el abastecimiento de uniformes “los uniformes se nos rompen y los tenemos que estar cosiendo porque no nos dan otros  y cuando se deslava lo tenemos que teñir con el polvo ese “mariposa” para que vuelva a agarrar color”.

En el caso del dormitorio de los hombres no es la excepción, colchones rotos,  tablas que sirven como soporte, y la fauna de cucarachas, pulgas y ratas.

“Aquí cuando nos encuartelan, tenemos que dormir hasta tres elementos en una sola cama, y los otros en el suelo; los cascos que tenemos ya no sirven, ya ni el acolchonado sirve”.

A decir de un policía las armas están igual “el otro día desarme un rifle, y estaba oxidado todo por dentro, imagínese, estamos en un enfrentamiento, se nos traba el arma ¿y qué hacemos? Refirió”.

Así es en parte, la realidad de los policías que resguardan nuestra seguridad.





















FOTOGALERÍA: Carlos Seoane