Aunque en los últimos cinco años no se ha registrado ningún deceso, un total de 40 personas han resultado heridas, por lo que las autoridades municipales confirmaron en días pasados que se instalarían retenes en las entradas del municipio para evitar el ingreso de armas o pólvora no autorizada para este festejo, el cual comprende del 18 al 22 de febrero.
Y es que desde antes de las 11 de la mañana miles de danzantes se dieron cita en las calles de Huejotzingo, desde zapadores, indios, zacapoaxtlas, zuavos hasta turcos con sus tradicionales escopetas.
En este sentido, majestuosos trajes, gafas de sol sobre las máscaras, grandes barbas, vistieron las vialidades de esta localidad, donde también se conmemora el primer casamiento indígena, la fundación del convento franciscano, el paso del emperador mexicano Agustín de Iturbide y la batalla entre franceses y mexicanos.
El joven Juan Carlos del Batallón del Centro, quien portaba un traje de turco, comentó que el lunes y el martes la cantidad de danzantes que recorren las calles es tres veces mayor que en domingo, quienes después de bailar alrededor del zócalo se dirigen al barrio al que pertenecen donde se organiza una comilona.
El primer, segundo, tercero y cuarto barrio son dirigidos cada uno por un general en jefe, quien permanece al frente para controlar la fluidez del carnaval, posteriormente pasan personas caracterizadas de negritos, apaches, indígenas, zapadores, zacapoaxtlas y turcos.