Su cara manifiesta con una sonrisa alegría, satisfacción, logro, la meta, después de haber esperado más de seis meses por fin, ha llegado el día tan esperado para él y su gabinete de trabajo comiencen con la tarea ardua de trabajar por un municipio, que visiblemente fue bueno, transparente y equitativo, calificativos que se comprometen a permanecer durante los tres años de administración, de quien viste de azul marino, la camisa blanca como símbolo de primer día de trabajo, de justicia y honradez con la que se desea iniciar, le hace juego una corbata guinda y unos zapatos bien lustrados, la primera imagen es buena, da confianza y seguridad a los habitantes, el no promete mucho, la población no es la misma, esta reclama, exige pero Eduardo Rivera Pérez no cometerá ese error menciono metas a corto plazo durante su toma de protesta.